Beneficios de la movilidad peatonal como alternativa sostenible.
Una ciudad más saludable y sostenible repercute en la calidad de vida de sus ciudadanos. Para lograrlo, es primordial que las autoridades locales fomenten un planeamiento de las urbes que revalorice al peatón y su óptimo desplazamiento. En ese sentido, la movilidad sostenible como forma de transporte mejora tanto el medio ambiente como la salud de las personas.
Hablamos, entonces, de un nuevo mindset que promueve el cuidado del planeta y actividades de vida saludable, entre ellas, la movilidad peatonal.
Es, también, una alternativa ecoamigable frente a la explosión demográfica en el mundo. Según estimaciones del Banco Mundial, en 2030 el tráfico de pasajeros superará los 80,000 millones de pasajeros-kilómetros. En Lima, somos 8.5 millones de habitantes, cifra que se estima superaría los 11 millones para la misma fecha.
A continuación, te presentamos 10 beneficios del desplazamiento peatonal en la ciudad, tanto para las personas como para las ciudades:
- Reduce la contaminación: con menos automóviles en circulación, el smog se reduce drásticamente. De este modo, la huella de carbono de la ciudad disminuye y la salud de los habitantes de la urbe mejora.
- Contribuye a una vida más saludable: además de evitar problemas respiratorios por la menor polución, “romper” con la inactividad física ayuda a quemar calorías, disminuyendo el riesgo de obesidad.
- Fortalece el sentimiento de comunidad: el mayor flujo de peatones promueve una interacción más activa entre los miembros de una comunidad, incrementando su “capital social”.
- Menos gasto: existe un evidente ahorro al no gastar en combustible o pasajes para el transporte público.
- Mejora la salud mental: evitar horas en el denso tráfico mejora el ánimo del peatón.
- Mejor seguridad vial: impulsar un diseño más funcional de las calles reduce el riesgo de accidentes, motivo por el cual mueren más de 270,000 peatones al año en el mundo, según la OMS. En el Perú, fallecen dos personas al día por estos accidentes, según cifras oficiales.
- Incremento del valor de la tierra y la propiedad: más personas en las calles puede dar una sensación de mayor seguridad, lo cual se traduce en un aumento de la plusvalía de las propiedades.
- Una economía más activa: con las personas movilizándose como peatones, el gasto se concentra más en los negocios locales.
- Revalorización cultural: una renovación urbana enfocada en que la ciudad sea más ‘caminable’ puede resultar en la recuperación de barrios dejados de lado o edificios históricos. Incluso, es un incentivo para el arte y actividades de esparcimiento.
- Aumento del turismo: la peatonalización de distintas zonas en una urbe contribuye a que los turistas que las visitan caminen fácilmente, mejorando su experiencia.
Una alternativa cada vez más necesaria.
Por estas razones, la movilidad peatonal no solo debe ser considerada como una alternativa al transporte vehícular, sino como una solución importante para planificar ciudades sostenibles en el largo plazo. Y esto pasa, sobre todo, por cuidar el medioambiente y priorizar actividades e infraestructura que animen a los ciudadanos a movilizarse como peatones.
El planeta nos lo agradecerá.
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